domingo, 17 de febrero de 2019

Simulando anarquía

Abanderado sin banderas,
crítico sin criterio,
científico sin probeta.

Abanderas la integridad,
y nunca has llegado a estar completo.
La ira te hace saltar de la trinchera,
cargado de balas y sin escudo,
pues sabes que tú mismo eres el único
que puede hacerte daño, y nunca lo harás.

Juegas simulando anarquía
mientras editas las normas
de tu propia religión,
endiosada a tu favor.
Principios que repites
como mantras escupidos
con la bilis de la razón.

Criterio supremo,
inflexible desatino,
que se hunde en el fango de tu ego,
que todo lo cubre y todo lo oxida.

La certeza se te escapó
y crees tenerla presa,
probando en ella tus teorías,
testando sobre lo que no existe,
entre laberintos de miedo y decepción.

Tan vanidosamente alejado
de los placeres mundanos
y tan omnipresente,
mendigando atención menospreciada,
y un arco iris sin color.