miércoles, 30 de marzo de 2011

El escondite

La protegería ante todo, me lo pidiera o no. Pero hay ocasiones en las que no se puede, el destino ya decidió su modo de vivir. Desde bien pequeña está predestinada a crecer rodeada de unas condiciones que le hacen daño, que le hacen sufrir día tras día. Ella lo sabe. En el fondo y, a pesar de su corta edad, sabe que su situación no es como la de las demás niñas de su clase. Su entorno no es el más propicio. Y aún así, se enjuga sus lágrimas por la noche, para que nadie la vea llorar. Y aún así defiende a mamá, y aún así desea con todas sus fuerzas que papá esté el año que viene junto a ella el 19 de marzo, ya que éste mes volvió a faltar.

Odio ser testigo de como esa carita de princesa se va tornando en amargura y de como crea una especie de coraza contra la felicidad. Ridiculiza los comportamientos dulces y cariñosos porque lo único que quiere es ser la protagonista de esos mimos. Atenciones que no tuvo y que probablemente no tendrá de las personas que más quiere en su vida.

La conozco. Sé cuál es el momento preciso en el que su corazoncito se encoje a través de su mirada... he visto esa expresión tantas veces reflejada en sus preciosos ojos que me siento impotente de no poder apoyarla. Lo intento, de veras, pero ella no me deja acceder. Hay ocasiones en las que parece que me aproximo, que la cubro con mi manto, que la abrazo y se desahoga, que sonríe y es feliz. Pero el tiempo no da para más. Es imposible estar con ella al cien por cien. No soy su madre y sólo Dios sabe lo que me gustaría serlo. Es entonces cuando mi pequeña se vuelve a esconder y crece de repente.

sábado, 26 de marzo de 2011

Los aforismos de Richard Fish

- ¿Crees que es posible que no sea objetiva en este caso?
- ¿A qué te refieres?
- Bueno, ya sabes, ella es una...
- ¿Una qué?
- Una mujer.
- Ah.
- Y con el sexo y el acoso sexual no son imparciales.
-¿Las mujeres?
- Sí.
- Ayudame un poco, Richard. ¿Es alguno de tus aforismos?
- No, pero ocurre como te digo. Las mujeres por norma odian a las mujeres guapas, pero por norma también simpatizan con las mujeres víctimas porque son también mujeres. ¿Me comprendes?
- Hago lo posible.
- Es así. Las mujeres quieren ver destruidas a las demás mujeres, pero como mujeres no quieren ser ellas las que las destruyan.
- Si logras decirlo de forma inteligible puede ser otro aforismo.
- ¿Sí?

miércoles, 23 de marzo de 2011

Curiosa Ally

Pues sí. Peculiar Ally Mcbeal. Constantemente se muestra insegura pero en el fondo sabe muy bien lo que quiere. En una ocasión dijo: "quizá soy feliz y ni si quiera lo sé"; argumentaba que tenía grandes amigos, una familia que la amaba, un buen trabajo y largos baños de burbujas. Sin embargo, se sentía sola.

Ally representa una etapa de la vida. Un desplome y un necesitar creer en algo. La nostalgia, el pesimismo y el resentimiento forman parte de un entorno en el que siguen sucediendo cosas, incluso en las que se ve involucrada. El mundo gira contento, desmoralizado o impasible; pero gira mientras Ally camina por las calles y comprende que esas mismas calles continuarán en idéntico lugar noche tras noche: con o sin ella, con o sin sus sentimientos.

Es entonces cuando aprende cómo funciona esto. Sabe que una vez que ha experimentado ciertas sensaciones es probable que jamás las olvide. A partir de ahí llevará consigo una base de la que nacerán sus días.


Irónica e ingenua Ally,
"Hoy será un dia... menos malo, lo puedo sentir. A veces despierto y sé que que todo irá... bueno, menos mal que lo habitual."

"Tengo una gran imaginación, pero en ocasiones necesito que las cosas ocurran de verdad."

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sentimiento

Cuando un cantante, un pintor o un escritor logre emocionar con su trabajo
tan sólo a una persona, con eso, ya habrá cumplido su objetivo.

domingo, 27 de febrero de 2011

Nadie me avisó que sería así

La obra literaria de un escritor suele atravesar diferentes fases; ya sea la de un místico o la de un romántico. Generalmente, los expertos, achacan los viajes por las estaciones temáticas a la edad de los escritores. Me explico: el niño hablará de fantasías, el joven hablará de amor y desamor, el adulto mezclará las dos etapas anteriores y se piensa que cuando un autor va envejeciendo reflexiona con frecuencia sobre la muerte porque la siente cada vez más cerca.

Con el paso del tiempo yo también lo estoy meditando y el motivo no es la vejez. La razón es la misma muerte. Cuando llega el momento en el que ves cómo van desapareciendo las personas que siempre han estado ahí, entonces te das cuenta de que llegará un momento en el que toque despedir a alguien más. De nuevo te encuentras en el Camposanto para ver marchar al siguiente, y de paso, visitar a aquellos que se le adelantaron. Adecentas el lugar y colocas unas flores. Y allí mismo, con las manos mojadas por el agua que gotea de los pétalos, comprendes que no queda nadie a quien decir "Adiós".

Mirarás tus manos y las verás arrugadas. El tiempo ya pasó para ti. El mundo sigue su ritmo y tú no puedes seguirlo, no quieres seguirlo. Todo aquello que te hacía feliz quedó muy atrás. Lo único que permanece eres tú y si en alguna ocasión te hacen dudar o te doblegan a un segundo plano, recuerda que sigues siendo la misma aunque ahora en lugar de dorados, tus cabellos se tornen grisáceos.

sábado, 19 de febrero de 2011

"El Club de los Poetas Muertos"

Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia

Quería vivir a fondo

y extraer todo el meollo a la vida

Dejar de lado todo

lo que no fuera la vida

para no descubrir,

en el momento de la muerte,

que no había vivido.

martes, 15 de febrero de 2011

La Luna ya no volvió a ser del mismo color

Habitación 616. Allí estaba ella. Sin creerlo aún. En apenas unos minutos su mundo se había puesto patas arriba. Tenía esa extraña y típica sensación que tiene una niña la noche del 5 de enero. Llegan los Reyes Magos y los niños mezclan la impaciencia y el respeto. Él le había mandado un mensaje al móvil diciéndo que pronto se verían. Había planeado un viaje. Los pasajes ya estaban comprados. Ella se encontraba en el hotel escribiendo como si la historia no le perteneciera. Como si fuera un relato intruso.

La chica, tendida sobre la cama, tecleaba las minúsculas teclecitas de su notebook mientras imaginaba el reencuentro. Como tantas otras veces a jugado con dejar volar sus pensamientos... ideas que al final quedaban suspendidas en el aire, sin más. Esta vez parece que iba a ser cierto y probablemente, lo que sucederá en esos cuatro días lo recordará toda la vida con la mejor de sus sonrisas: porque ella también tiene derecho a vivir uno de esos amores que sólo suceden en los libros.