jueves, 28 de octubre de 2010

Casa vacía

A pesar de todo, es el hecho de seguir sonriendo mientras pasea por la casa recordando aquellos momentos felices que pasaron juntos, el que le hace quitarle un poco el polvo a su corazón y comenzar a evocar con dulzura un inolvidable romance. Ahora que todo está en silencio, que la soledad se adueña de cada rincón de aquel que fue su hogar durante unos días es cuando le asaltan miles de instantes en los que para ella no existía otra persona en el mundo aparte de él.

Alfonso era lo primero que veía al levantarse y lo último al acostarse. Era verano y el sofocante calor no era inconveniente para aquellos dos cuerpos que cansados, después del amor, dormían abrazados. Rozándose y sudorosos continuaban en contacto hasta que un nuevo amanecer tocaba a la ventana de una improvisada habitación. Más que una habitación para ellos era su guarida, su lugar de reunión.

Eva cruza la puerta del dormitorio y ve el baño, de repente recuerda una noche que fueron de fiesta por la ciudad. Alfonso, con el pelo aún mojado acababa de salir de la ducha y Eva salía del cuarto. Se cruzaron y se besaron suavemente en los labios. La joven se dirigió al salón donde algunos de sus amigos terminaban de comer el postre de la cena. Después la pandilla se dispuso a quitar la mesa y a adecentar un poco la casa antes de salir. Alfonso y Eva coincidieron en el pasillo, como dos adolescentes aprovechaban cada segundo de intimidad para mirarse, era como si fuera la primera vez que se veían, se dieron la mano y caminaron hacia donde se encontraban los demás . Mientras Eva recorre ese pasillo ahora solitario piensa qué estará haciendo él en estos momentos.

lunes, 25 de octubre de 2010


"Posa para mi. Deja que me imagine el cuadro"

jueves, 21 de octubre de 2010

Hoy, granates.


Es como cuando una chica se está pintando las uñas y sin querer roza una de las recién esmaltadas. Por no empezar de nuevo, no se molesta en limpiarla y volver a poner el pintauñas, sino que encima de la superficie rugosa que ha quedado vuelve a echar una capa, y otra más, de ese líquido espeso que llena de color sus manos. Así hasta que las señales hayan desaparecido, pero en realidad no desaparecen, simplemente están ocultas.

jueves, 14 de octubre de 2010

jueves, 23 de septiembre de 2010

A mi manera

- ¿Te arrepientes?

- Durante un tiempo fui feliz y pienso, que si queremos aspirar a serlo hay que arriesgar. No se trata de ganar o perder, el quid de la cuestión reside en vivir experiencias nuevas. Así, si en el futuro formo una familia, tendré miles de historias que contar a mis nietos con una sonrisa en la boca. De hecho, de imaginar tal momento, soy feliz.

- Todo eso es muy bonito, pero ¿y el sufrimiento dónde queda?

- ¿Sufrimiento? Eso son palabras mayores... reservémosla para las cosas que realmente importan en la vida y para aquella, la única, que no tiene remedio.

- ¿Por qué te haces la dura? Yo te he visto llorar. He sentido como tu voz quebraba y no podías continuar, te he notado ausente y decepcionada... he admirado la inocencia que aún escondes. ¿Todavía te atreves a decir que no echarías el tiempo atrás para no cometer errores?

- Son distintos puntos de vista. Mi intención no es 'hacerme la dura' cómo tampoco pienso que las personas que forman parte de mi camino sean un error y ni mucho menos escondo el dolor que se acumula tras cada golpe... Lo que sucede después no es culpa de nadie, son daños colaterales que hay que asumir al vivir; a lo que me refiero es ¿por qué quedarnos sólo con lo malo?

Hoy, sin ir más lejos, al abrir un cajón he encontrado una preciosa frase escrita en un papel y ¡era para mí!, y me ha venido a la mente otra frase que él mismo dijo “no importa el tiempo, lo que cuentan son los sentimientos”; luego he mirado la pared y ahí estaba la foto con mis amigas de toda la vida, en la ciudad dónde nací y un poco más abajo estoy con cuatro flores cada una de un jardín y algo más allá un billete de avión; y así miles de recuerdos que voy almacenando en el corazón, en ese mismo que no olvida los golpes.

¿Y sabes por qué los sigo guardando? Porque me gustó aquel Martes con él en la playa, porque me reí con ella fumándonos cuatro porros en un callejón, porque viajé a rincones desconocidos y conocí a niñas que fueron como hermanas para mí... llegaron y llegarán las despedidas, los llantos y los “I miss you”, pero ¿y lo que disfrutamos juntos? Eso vale más. Los años compartidos, los momentos fugaces que parecían eternos, los inviernos rutinarios y los veranos apasionados... No. No me arrepiento.



·· 'My Way' ··
Grandísima canción versionada por El Rey, Elvis Presley.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Es un gran día


Felicidades y no sólo por cumplir años, sino por hacer sentir a todo el que forma parte de tu vida un ser privilegiado, alguien afortunado por haberse cruzado en tu camino y tener la oportunidad de verte envejecer. Todo aquel que te conoce se deshace en elogios para ti. Te respetamos por tu seriedad y te queremos por todo lo demás. Me siento orgullosa de ser tu nieta porque eres un hombre de los pies a la cabeza; de los que ya no quedan o de los que nunca hubo. Un modelo a seguir. Gracias abuelo por hacerme feliz cada 17 de Septiembre.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Septiembre: mes de asignaturas pendientes.

Ahora, desde la distancia que nos regala el tiempo, acierto a decir que nunca busqué herirte, pero la verdad es que me alegro tanto de haberlo hecho...

Muchas noches, antes de dormir, pensaba que algún día alguien debía darte a probar de tu propia medicina, que tenían que colocarte los pies en la tierra; bromeaba con mis amigas sobre el hecho de que sería una ironía del destino ser yo la que te diese una de esas cucharaditas de jarabe. La que te asestara un golpe que te tumbara temporalmente. Y así fue. Tocado y hundido. Lo conseguí sin proponérmelo, pero lo que nunca llegué a conseguir, o mejor dicho, lo que nunca llegamos a conseguir fue saldar la deuda que todavía hoy nos persigue cada vez que nos encontramos en cualquier rincón.

Lo nuestro va más allá... es como el ‘Cobrador del Frac’ importunando al moroso por las calles, es como Pepito Grillo cuidando de Pinocho en sus travesuras, es como Paco de Lucía y su guitarra... Eternamente Juntos.