Es como cuando una chica se está pintando las uñas y sin querer roza una de las recién esmaltadas. Por no empezar de nuevo, no se molesta en limpiarla y volver a poner el pintauñas, sino que encima de la superficie rugosa que ha quedado vuelve a echar una capa, y otra más, de ese líquido espeso que llena de color sus manos. Así hasta que las señales hayan desaparecido, pero en realidad no desaparecen, simplemente están ocultas.
es una metáfora de "un clavo saca otro clavo"? :)
ResponderEliminarsutil, pero brutal :D