martes, 25 de mayo de 2010

- 9 -



El trayecto de un viaje da para conocer tantas cosas...
Mientras el paisaje tímidamente se vestía
con la indumentaria típica de un mes casi veraniego,
el viento ya no cumplía la función de hacer girar
esas aspas blanquecinas de molinos metálicos.
Ahora el viento se dedica a zarandear suavemente
las ramas de miles de verdosas palmeras
que se contonean desafiantes ante mí.
La aridez de mi tierra da paso a
vuestra humedad costera.

Eres la viajante de la plaza nueve,
hoy te ha tocado esa,
el próximo Domingo será otro asiento
en el que esperarás llegar a tu destino
con multitud de pensamientos en tu cabeza,
con otras tantas emociones en tu corazón
y esbozando una leve sonrisa
cuando suena una canción... es Alejandro...
dejas hasta de escribir para escucharle.
Acaba.
Sigues escribiendo estas líneas en el móvil
porque claro, como nunca vas bien preparada
no tienes a mano papel y boli para burrapatear.
Vosotros diréis, y ésta ¿para qué quiere escribir ahora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.